[aquí está la foto prometida]
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¡Poema, poema, poema!: el grito, el reclamo de los puños sobre la mesa, el anfibio lugar, el sitio exacto donde las delicadas cervezas y el vodka con soda, donde los musos inspiradores y los besos llanos, vulgares [La jurado dixit] (dícese de aquel beso sin metáfora ni tropo), el páramo preciso para los célibes, el ángulo indicado para la mirada que se apropia de lo que no es suyo: cuerpos diseccionados por la luz, disgregados en su movimiento, la cercanía sugerida para el tacto que se aferra a lo que no es suyo: sesenta denarios es el puerto, la puerta y el cancerbero, pero para bailar en la estridencia de lo mecánico, en la extranjería de lo inaudible, en la intermitencia de lo cíclico, es necesario orbitar en la ceguera del médano, frente a azogues que reflejan lo que no es, lo que se podría llegar a ser: la transformación de las identidades: algún día de otro me vestiré [Santi dixit], la madrugada que no llega, que se queda siempre en otra parte, en la inminencia ¡Poema, poema, poema!: es este tu solar baldío [La Uribe dixit], la algarabía nueva, novísima, en el júbilo vaquero donde todo aquella noche nos valió pito [Capote dixit], donde todo nos valió rico, muy Rico ¿verdad?
Comentarios
Y sí, ¡riquísimo!
saludos Sara Uribe que estes bien!
sí, es verdad, tú lo has dicho "parece", ja
capote:
de hecho es la próxima portada de la Caras ¿no sabías? ¿no te lo dijo la reportera?
juan:
que gusto que me escribas aquí, gracias por tu no comentario, je, te mando un mail
demeter.saenz:
la petición de poema era general y vaya que sí hubo poema, pero no escrito, el post en realidad trata sobre bailar y ver bailar, sobre la poesía que hay en los cuerpos en movimiento