El tutor me dijo
terminantemente
que no podía volver a usar la palabra piel.
Lo dijo frente a todos los becarios
en una mesa larga
una tarde de febrero.
La palabra piel está proscrita
dijo
ya nadie puede volver a usarla.
Los poetas se la acabaron.
La sobaron.
La limaron.
La desgastaron.
Prohibido usar la palabra piel en un poema.
Prohibidos el poema y la piel.
Prohibidos también los poemas sin título.
Todo poema
un título.
Todo poema
sin piel.
Todos los que estaban alrededor de la mesa
eran poetas
o decían serlo
o querían serlo.
El tutor blandió un flamígero dedo.
Condenatorio.
Maldijo a quienes osaran
a quienes intentaran.
Maldijo la palabra piel.
Todos callamos.
El tutor había hablado.
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