A veces leo las vidas de los demás como si fuesen las mías. A veces, como en Laura y Julio de Millás, ser el otro es ser más uno mismo. A veces disfrazarse del otro, habitar su piel, respirar desde muy sus adentros, es la única forma de dar con uno. Construirnos desde el otro que siempre nos es, que siempre somos.
Comentarios