Nací en Jericó, le dije. Nací en Jericó pero logré escapar antes del derrumbe. Nunca escuché el estruendo ni las trompetas ni vi cómo la turba arrasaba a los impíos. Nunca supe nada del Mar Muerto. Nací en Jericó, como le dije: logré escapar antes del derrumbe.
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