La famosa frase de Adorno necesitaría pues una corrección: no es la poesía lo que es imposible después de Auschwitz, sino más bien la prosa. La prosa realista fracasa donde tiene éxito la evocación poética de la insoportable atmósfera de un campo. Es decir, cuando Adorno declara que la poesía es imposible (o más bien bárbara después de Auschwitz, esta imposibilidad es habilitadora: la poesía trata siempre, por definición "acerca" de algo que no puede ser nombrado de forma directa, sólo aludido.
Sobre la violencia. Seis reflexiones Marginales.
Slavoj Žižek
Comentarios