Cafeteras automáticas


Anoche soñé que Marco y yo vivíamos en una casa enorme. Más que casa era un hotel con muchas habitaciones y pasillos. También había varias estancias para comer o tomar café y jardines. Baños, había muchos baños pero cerrábamos algunos para que no se metieran intrusos a ensuciarlos. Y cafeteras enormes, casi como las fuentes de aguas frescas. Cafeteras automáticas que sabían cuando encenderse y hacer café. El aroma obvio, era a café y canela. La tonalidad del sueño, rosácea. Había cierta pátina en las cosas y en la forma de pronunciar las palabras, en los movimientos y en la fotografía. No estábamos solos, pero los intrusos no eran del todo visibles. El hotel estaba frente al mar. La terraza era un pretexto para el vacío.

Comentarios

esme dijo…
Y ahi, habia una habitacion o pasillo para mi?
Sara Uribe dijo…
Usté ya sabe que acá hay pasillos y habitaciones para cuando quiera llegar. Abrazos !!!