Esta casa nueva me hace pensar en todas las casas anteriores. Esta ciudad de cordillera y campanadas me enlaza a la memoria de todas las otras ciudades que he dejado atrás. Lo de ahora es siempre lo anterior. Como si al dar un paso hacia adelante, como si el futuro fuera siempre dar un paso atrás, esa inminencia de lo ocurrido y lo que a punto de. Yo escribo ahora en esta historia, en esta ciudad que no mía y que de a poco. Escribo sobre esta mesa ajena, bajo la luz de un préstamo, como si estos instantes tampoco fueran nuestros. Esta casa vacía, esta tarde, este patio después de tantos años. Me siento como si regresara a un lugara de mucho antes. Como si el presente fuera sólo la llegada hacia el pasado. El futuro, me queda claro, es una cosa que no existe. El futuro es siempre la constatación del pasado. Esa evocación llamada presente.
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Siempre recordaré tu vocación para la docencia y tu amor por las letras. De parte de uno de tus pupilos de los cursos del 2008