Zoo


Ah, es una bendición poder volver a tomar leche. Sobre todo porque así puedo beber mis muy queridos chai tortuga o flamingo, los cuales, dicho sea de paso, a falta de café se han convertido en mi bebida caliente favorita. Y es que con este nortecito se antoja una tacita de té y una cobijita (si, donde escribí cobijita, léase cobijita, jajaja). Justo acabo de pasar al Degás por un tortuga deslactosado y un par de sobrecitos para mañana y pasado mañana prepararme unos tecitos caseros. Creo que últimamente he retornado a mis rutinas hogareñas y lo disfruto mucho. Debo decir que hace mucho tiempo no me sentía como hoy, en casa.

Comentarios

ophelias dijo…
Ah, qué maravilla y qué suerte tiene usté de poder comprarse sobrecitos para hacerse su chai en casa. Una por estas olvidadas tierras del centro tamaulipeco, los tenemos que comprar ya preparados (y más caros, por supuesto).
La envidio a usté, a su chai y a su cobijita.
Anónimo dijo…
Ya te compré té chai (Twinnings) para cuando vengas a la casa. :-)