Me gustan estas fotos que tomó Natalia Luna del taller de Roberto Rico en Chihuahua. Así, en tono sepia, me parece que tienen un particular encanto. No sé, creo que reflejan esa mezcla de alegría y nostalgia anticipada. Aquí, apenas momentos antes de mi regreso al puerto, entre las despedidas y la premura.
Me divertí muchísimo en este curso, conocí gente que me cayó de maravilla, aprendí y reflexioné sobre mi escritura y la de los demás (jajaja, sí, soy bien ñoña, si voy a un curso tengo que aprender algo por lo menos, para estar agusto, je). Aquí en uno de los breaks matutinos de cigarrito, café y plática, afuera del Instituto de Cultura.
Me gusta esta foto porque no me di cuenta cuando me la tomaron, así, medio entre sombras, solita, con mi tapabocas bien enfundado, mis manos en los bolsillos y mi mochila al hombro, lista para emprender el viaje.
La última semana de abril estuve en Chihuahua, estuve en Otra Parte, por eso decían que me sentían lejana, ajena al caos. Digo que estaba consciente, pero también es cierto que la lejanía siempre me convierte en otra que no soy cuando aquí, por eso a veces pienso que debería marcharme a otra ciudad, construir otra vida.
La última semana de abril estuve en Chihuahua, estuve en Otra Parte, por eso decían que me sentían lejana, ajena al caos. Digo que estaba consciente, pero también es cierto que la lejanía siempre me convierte en otra que no soy cuando aquí, por eso a veces pienso que debería marcharme a otra ciudad, construir otra vida.
Comentarios
Saludillos.
Qué bueno que ya te encuentras por aquí.
Esa foto con tu cubrebocas es muy buena. Yo opino que entre una foto sea espontánea y natueral es mejor.
Hasta Pronto.
Antonio.
veo que conociste a chapaa es mi hit ese niñooo
bueno y tu? puro viajeeeeee
cuándo pa acá!?