Ayer me fui tarde de la oficina. Llegué a mi casa a hacer cuentas, a poner un poco en orden mi vida doméstica y me percaté una vez más de cuan necesaria me es la disciplina, si no me impongo una todo se vuelve caótico. Vi a medias un capítulo de Grey's repetido. Hablé por teléfono media hora. Me comí un cereal con manzana. Luego llegó Santos y estuvimos platicando de sus confusiones y las mías. Me dio un masaje que incluía mucho dolor, mucha consciencia del cuerpo, estiramientos, el pobre terminó exhausto. Se marchó a eso de las once y media. Leí un par de capítulos iniciales de Kafka en la orilla, tomé algunas notas. Me acosté pero tenía la cabeza, a pesar del masaje, aún llena de grillos, no podía dejar de pensar. En eso recordé las pastillas que me dieron en el tratamiento postoperatorio. Fui por ellas a mi botiquín y leí el instructivo, venían indicadas como relajante muscular y analgésico. Yo recordaba que esas pastillas me hacían dormir. Total que sin pensarlo mucho me tomé una y me fui a la cama. El efecto fue casi inmediato, empecé a sentir un hormigueo adormecedor en todo el cuerpo, los párpados pesados, una sensación muy agradable, como de estar entre la vigilia y el sueño, en esa cornisa con el viento en la cara. Luego recibí un mensaje de texto, lo contesté, recibí y contesté, pero de plano tuve que despedirme porque estaba a punto de quedar totalmente dormida. Y así fue. En la mañana no podía despertarme, debo decir que el efecto de la pastilla persistía, de hecho sentía la lengua un poco dormida, la arrastraba un poco, fue chistoso. En cuanto regrese a mi depa me dormiré, creo que el efecto de esta pastilla es demasiado fuerte. No volveré a tomarla. Pero ayer, esa sensación de estar en el medio, esa paz, esa tranquilidad, ese poder dormir sin pesadillas.

Comentarios

Ali Heredia dijo…
yo me tomé una anoche... no de las mismas obviamente. me gustó sentir como llegó el sueño de golpe, y por supuesto: no pensar.
esme dijo…
"No pensar" eso es algo que me gustaría hacer, pero no lo logro.

Mi Sara avísame cuándo puedes llegar para integrarte a las mesas de Ensenada y Gandhi. Abril me comentó ayer.

te abrazo,

esme