ayer comencé mi curso de fotografía con Miguel Ángel Camero y fue un verdadero banquete que el primer tiempo haya sido la obra de Cartier Bresson, estoy francamente fascinada con su obra, sus ideas acerca de que para ser un buen fotógrafo se necesita concentración, sensiblidad, disciplina y un sentido de la geometría, pero sobre todo esa idea de la administración del significado y del olvido de sí mismo, ese integrarse a la armonía natural de las cosas, ese desparecer ("desvanecerse"-esto es un guiño-), ese volverse invisible, no me dejaron dormir anoche, eso y la relectura del inicio de Sebastian, El quintento de Avignon, de Durrell, necesito releer tantas cosas, sobre todo Nada, de Carmen Laforet, si no tuviera que trabajar estos días serían un largo, muy largo flash back
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Comentarios
Es un libro muy bueno pequeñin pero envolvente un tanto enredoso para mi pero es uno de mis prospectos para este mes talves en vacaciones le pueda entender.Nada
Y que bien lo de la Fotografía una de las tantas cosas que no he podido hacer yo aun.
Saludos Sara Uribe, que estes bien.
[jajaja]