El doctor muerte


El primer concurso de literatura que gané fue en la preparatoria. Estudié en un Colegio de Bachilleres y el sistema COBACH tiene el buen tino de organizar cada año un evento llamado Juegos Florales donde se llevan a cabo concursos de disciplinas artísticas como poesía, cuento, ensayo, pintura, dibujo, etc. Así fue como llegó a mis manos la primera convocatoria que leí, se trataba de hacer un cuento que de alguna manera se relacionara con las raíces o historia de la ciudad. Entonces vivía yo en Ciudad Valles, municipio de San Luis Potosí, así que busqué un libro que hablara un poco de la historia de la ciudad, no tanto de los hechos o personajes cívicos, sino de cómo era la vida cotidiana de entonces. No recuerdo cómo fue que se me ocurrió la historia, había un hombre esperando en una estación de trenes, ese día se marchaba de la ciudad para no volver en mucho tiempo y el tren estaba retrasado, mientras espera conoce a un empleado de gobierno que soborna a un trabajador de la estación y se entera de que el tren se descarriló y que no llegará en toda la noche. El empleado de gobierno lo invita a una cantina cercana y ahí, mientras se toman una copa aparece el narrador de la historia principal de mi cuento: el borracho Justino. Será él quien les narre la historia del doctor muerte, una historia de terror truculenta y fantasiosa, producto de mi imaginación adolescente y de todos los libros y películas de terror que había visto. Si estoy orgullosa de este relato con el que me gané un trofeito de plástico que atesoré durante muchos años y que ahora yace en alguna caja empolvado, no es porque piense que era muy bueno o que exponía mi talento cuentístico en ciernes, de ninguna manera, es un cuento mal escrito que ganó porque seguramente los otros estaban más mal escritos. Estoy orgullosa porque es un cuento largo, casi quince cuartillas, y en él logro contar hiladamente una historia que se desarrolla sin dejar cabos sueltos, porque logré ambientar la época y un lugar que quería retratar y porque cuando el prefecto de la prepa lo leyó me dijo sorprendido que no se explicaba cómo podía haber descrito tan bien una cantina como ésas si nunca había estado en una. El caso es que no me volví cuentista, sino más bien me dió por la poesía, qué cosas.
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Comentarios

Anónimo dijo…
jaja qque cosas, saludos.
¿y qué diferencia hay? más allá de la que explican los académicos no sé si haya tal frontera

¿cuánto lenguaje poético habrá en ese cuento? tal vez si lo relees buscando parte de tu espectro poético encuentres cosas muy divertidas

las mejores líneas que he escrito y que guardo en la memoria como quien se guarda buenos versos, son líneas sacadas de algunos relatos

creo en la promiscuidad de géneros, creo que los géneros son fornteras que constantemente nos guiñan el ojo para que las abramos y las poblemos de otras ideas, en fin, que una poeta escriba cuento debería ser de las cosas más normales, a final de cuentos tus poemas a veces han de relatar cosas y tus relatos se han de detener en la belleza
Hola hermosa... como me peso no estar contigo en tus dos ultimas horas en la Baja, te mando todo mi cariño y respeto!!! te miro pronto de nuevo ABRAZOS
A. dijo…
Hola Sara. `Què cosas, uno escoge escribir y luego el gènero hace eso con uno.

Hartos saludos.

A.
Reiben dijo…
¡Hola, Sara! Ya nunca te vi el sábado en la noche (en el festival) y me quedé con ganas de decirte que me caiste muy bien y que me gustó muchísimo lo que leíste, así como Saloma. Pero ya, porque parece que es puro hacer barbas esto cuando en realidad quería saludarte. ¿Cómo estás?

Saludos.
sarauribe_26 dijo…
Perdón a todos por la tardanza en contestar, me fuí a Tijuana y regresé con un montón de pendientes

Iris:
la fotógrafa "oficial" de dos perros de agua

Alberto:
me gusta la idea de una promiscuidad de géneros y que haya la posibilidad de que no exista tal frontera

Mi estimada roomie tijuanense:
me enteré abruptamente de lo de tus niños, ojalá no haya sido nada serio, no te preocupes, ya no pudimos despedirnos pero estaremos en contacto, te mando también un abrazo


Antonio:
me acordé de tí porque en el festival de Tijuana Mauricio Carrera habló en su conferencia sobre el grupo de El panteón y te mencionó entre ellos, es muy interesante el devenir de este grupo de escritores, yo lo ignoraba y Carrera nos dió una super ilustración con su conferencia

Reiben Daedalus:
es que me fuí a eso de las 9 y media porque mi vuelo salía a las 00 horas de Tijuana hacia México, ya no me pude despedir muy bien, que padre que te gustó la revista y lo leído, yo me la pasé de maravilla en este encuentro, es de los mejores a los que he asistido y la raza de Tijuana buenísima onda, te mando un saludo