Cosa fácil



Cuando leo a Paco Ignacio Taibo II siento que me gustaría vivir en una de sus novelas, de hecho me gustaría ser Belascoarán Shyne, estar en una cantina tomando cocacola con limón y que de pronto llegara un tipo a contratarme para buscar a Emiliano Zapata argumentando que en realidad el caudillo no murió, sino que fingió su fallecimiento y se fue a trabajar a la Huasteca Petroleum Company en Tampico, donde conoció a Sandino. Que luego llegara una actriz porno venida a menos a pedirme que vigile a su hija porque ha tenido varios intentos de suicidio que ella más bien piensa son intentos de asesinato. Que luego una empresa me contratara para investigar un asesinato de un ingeniero y de pasada pretendiera hundir con ello a un sindicato. Que luego llegara a mi oficina, la que comparto con un tapicero, un experto en drenajes profundos y un plomero, que sacara de la bodeguita una pepsi o un jarrito y discutiera sobre lo cara que está la vida en los albores de los ochentas. Que luego todo fuera cosa fácil o días de combate y mis parlamentos fueran tan sencillos como decir, pinche esto o aquello. Eso me pasa cuando leo a Taibo. Eso me pasa con la maldita literatura, que luego no sé cómo vivir mi vida.
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Comentarios

Anónimo dijo…
tienes buenos puntos de referencia para ser actriz, porq no lo intentas?! saludos, avanzan las escaleras...