"No hay versos elegantes aquí, lo advierto. No hay historias amaestradas. No hay escenas con final feliz. Hasta el humor, que lo hay, es más negro que el chapopote de ciertas playas. No hay mesura. El filo, que también lo hay, lleva óxido sobre su lomo. La palabra imperfección. Aquí todo tiembla porque todo importa: la vida o la muerte por la siguiente palabra. Aquí todo tiene rabia."
Cristina Rivera Garza
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Perros de agua: nuevas voces del sur de Tamaulipas
Esto es una primicia, el primer abrir de boca de este proyecto que se ha ido cocinando a lo largo del presente año y que tuvo su nacimiento en el Premio Kwitol Ínik, al creador artístico con el desempeño más relevante en el año, premio que obtuviera en 2006 Liliana V. Blum (y un año antes quien esto escribe). La ganadora, en este caso Liliana, podría proponer un proyecto cultural y ser beneficiada con un apoyo para su realización. Liliana y yo ya habíamos platicado antes sobre la idea de hacer una antología de escritores jóvenes, así que ella se decidió por este proyecto. Así surgió esta no antología, sino muestra de nuevas voces del sur de Tamaulipas, que dentro de pronto saldrá a la luz y podrá ser leída en todo el país. Fijamos los criterios para la selección de autores (ustedes los podrán conocer en la introducción del libro), nos dimos a la tarea de solicitar su consentimiento y textos, algunos aceptaron, otros declinaron y al final nos quedamos con diez decisivos escritores jóvenes de poesía, narrativa y dramaturgia. El siguiente paso era quién nos iba a prologar la dichosa muestra, Liliana y yo coincidimos en nuestro deseo de que fuera Cristina Rivera Garza, y hoy, esa idea que de principio me pareció casi imposible se ve concretada. Qué puedo decir al respecto, admiro muchísimo la obra de Cristina, me encanta este texto que nos escribió porque es muy suyo, y ahora, también, muy nuestro.
Perros de agua: nuevas voces del sur de Tamaulipas
Muy pronto podrás leerlo...
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Comentarios
En lugar de promover un proyecto de Liliana Blum, sobre Liliana Blum, prologado por Liliana Blum y dedicado a Liliana Blum, ¿cómo han decidido hacer esto?
Felicidades. Que el talento, la generosidad y la altura de miras coincida en un solo proyecto es digno de ser celebrado... aunque sea con una jaiba "a la Frank".
Ya andaremos más adelante en todo el rollo de las presentaciones. :-)
Viva viva!
pues sí, el proyecto está muy padre, quiénes son estos diez seleccionados, lo sabrás más o menos en noviembre, fecha tentativa para presentar el libro y claro que estarás cordialmente invitada
Ramón:
pues sí, la verdad que a mí me parece bien generoso de parte de Lili el disponer de ese apoyo para un proyecto más bien generacional que personal y claro que habremos de celebrarlo con una jaibita y cuando ya pueda tomar, con una cervecita de por medio
Marco Huerta:
pues yo también ya quiero leer uno, estamos a punto de recibir las pruebas y después de eso, sólo bastará corregir e imprimir, cosa de nada, esperamos que esté listo para noviembre, para mí también fue una lectura deliciosa, que bueno que te gustó, oye y lo de la FLM, pues qué te nos quieres regresar al defectuoso? ya verás que sale el FONCA o el FLM no os preocupéis
Lili:
sí, eso como te lo he dicho, se me hace un buen augurio para nuestro hijuelo editorial...
pues sí, lo podemos celebrar yo con un té y tú con una chela u lo que gusteís, y tú no vas a ponerte los zancos?
Carlos:
qué padre que te gustó, el otro día me estuve acordando que un día alguien me dijo que te parecías a Juan García Ponce y le dije que no, pero luego, ayer ví una fotografía de cuando presenté tu libro en la claraboya y de perfil te parecías tanto, qué curioso no?
Por supuesto que es digna de la mejor recordación esa generosidad de ambas.
Y ahora que lo menciono, este dúo me está dando mucho qué pensar; por ejemplo, por lo que he podido leer acá, es capaz no solo de volver locos a los que ya estaban alegres, también eliminan las molestias causadas, entre otras cosas, por la desilusión. Sí; vienen en par,igualito que los desenfrioles.
Ánimo, que ni las infecciones entéricas ni las antesalas ni la sensación que produce no ganar concursos ni la espera en el aeropuerto ni septiembre ni octubre, por mucho que nos lo parezcan, son eternos.
pues fíjate que sí, Lili y yo hemos hecho una buena mancuerna,de entrada tenemos algo en común, somos tampiqueñas (y tamaulipecas) sin haber nacido en estas tierras
y sí, ni septiembre ni octubre son eterno, ah, mi estimado Hulk, pero cómo duran a veces...