Resident evil

Por múltiples razones que no voy a relatar aquí (francamente es muy largo de contar), la mayor parte de mi vida he tenido un descontrol alimenticio, primero porque hubo periodos en los que casi no comí o de plano pasaba días sin comer (advierto este post no tiene nada que ver con anorexia y bulimia) y luego porque cuando tuve por fin los recursos, exageré en comer todo lo que antes no había podido, comí exceso de picantes, de refrescos, de alcohol, cigarro, café y un largo etcétera que incluye alimentos grasosos y demás. Esto aunado a mi carácter (me estreso con mucha facilidad y me enojo por muchas cosas) me llevó a padecer a partir del año 2002, una gastritis y colitis crónica, que al principio me cuidé, pero que luego volví a descuidar, inconsciente de que la vida me pasaría la factura más temprano que tarde. Bueno, pues parece que me llegó el momento de saldar la deuda. El pasado 17 de mayo me enfermé tan gravemente que ahora sí fuí al médico (siempre he tenido pavor de ir al doctor, siempre pienso que me va a decir que tengo una enfermedad terrible y que moriré muy pronto, esta creencia es completamente irracional y arraigada), tenía tres días de despertarme a las cuatro de la mañana sientiéndome fatal, pero ése día de plano sentí que me moría, era un dolor tal y una sensación de que algo en todo mi organismo estaba mal, pero de veras mal. Ese mismo día fui con el especialista y me hizo un ultrasonido y me diagnosticó por tacto, creo que mis gritos se oyeron en todo el consultorio, el pobre médico me decía, lo siento mucho pero tengo que hacerlo, tan sólo me presionaba el estómago y el vientre y yo sentía que me estaba acuchillando por el dolor. El doctor me hizo un diagnóstico previo pero eran necesarias una endoscopia, un sigmoides y una prueba helicobacter. Al día siguiente con todos los estudios el diagnóstico se comprobó: tengo una bacteria alojada en el estómago llamada helicobacter pylori, además de una gastritis crónica, una infección intestinal y por si fuera poco arenillas en la vesícula. O sea que tengo el estómago y demás hecho polvo. Bueno, la verdad es que fue el mejor diagnóstico posible, lo terrible hubiera sido tener divertículos o polipos u otras cosas feas y de nombres ídem. Lo único agradable de la endoscopia y el sigmoides (que créanme no son nada agradables) es que me dieron un sedante que me puso a reir como idiota, así que cuando el doctor me estaba dando el diagnóstico oficial yo me estaba carcajeando de todo, fue muy divertido. En fin, ahora que ya he vuelto de estas primeras tres semanas de incapacidad y de sentirme fatal, estoy ya un poco mejor pero no del todo recuperada, aún falta hacer de nuevo la prueba para ver si la bacteria sigue ahí y bueno, tratar los demás padecimientos. Así que estaré haciendo una vida de asceta por un muy buen tiempo, sólo puedo comer ensalada, nopales, aguacate, pollo hervido o asado, chayotes, acelgas, zanahorias, papaya, plátano, mango, ésa es mi reducida dieta. Cero cigarro, alcohol, café, refresco, grasas y todo el largo etcétera de comidas en la calle. Estoy ya trabajando de nuevo, pero por las tardes me siento tan cansada y débil que no tengo ganas más que de descansar, estoy un poco deprimida hay que aceptarlo, pero tampoco es para tanto, afortunadamente puedo ir a un doctor y pagar los estudios y las medicinas, lo verdaderamente terrible sería estar enferma y no tener dinero para costear la enfermedad. Es sólo que uno se acostumbra a un forma de vida y relaciona la diversión con ciertos hábitos, creo que eso es lo que más me está costando trabajo. Ahora que he podido averiguar un poco sobre mi huésped maldito, me he enterado de que sus redescubridores en 1979-1982 Robin Warren y Barry Marshall, recibieron en 2005 el Premio Nobel de Medicina por sus estudios en esta bacteria, el primero en estudiarla fue el científico italiano Giulio Bizzozzero, quien en 1892, hizo estudios en estómagos de perros y encontró indicios de su existencia, pero fueron los ganadores del Nobel quienes establecieron que esta bacteria es la causante del noventa por ciento de los casos de úlcera péptica y de gastritis y que el cincuenta por ciento de la población la tiene alojada, sólo que varía la manifestación, hay quien la tiene asintomática y de ser así no es necesario el tratamiento y quien como yo la tiene sintomática y debe tratarla. Así que es esta la razón de mi ausencia y de mis respuestas en este blog, la razón por la que ya no se me ve mucho en los eventos culturales ni en la calle en general, he tratado de reducir mis actividades al mínimo para poder reponerme más pronto, realmente me siento muy cansada por las tardes. Me pregunto desde hace cuanto tiempo tengo esta méndiga bacteria viviendo a mis costillas, y yo ni en cuenta por mi desidia y miedo de ir con el doctor. La de la foto es ella, la helicobacter pylori, sonriendo.

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