El día 13 de enero, se cumpliero 29 años de que nací en la ciudad de Querétaro, Tampico es mi hogar actual, pero la nostalgia que siento por mi terruño natal (lo sé es cursi) es indeleble, así que tengo que declararme queretanotampiqueña o tampiqueñoqueretana, las dos cosas son válidas. Además es una ciudad que he compartido sin saberlo con dos personas a las que quiero mucho, y que probablemente también convivieron, sin saberlo, o por sólo un muy breve lapso de diferencia mientras estudiaban en el Tec de Monterrey de esa ciudad. Claro, como ellas son mayores que yo, pues yo apenas estaba en la primaria cuando ellas ya iban a la prepa de los fresas (je, je). Con Liliana sólo comparto el haber vivido en la misma ciudad, pero no al mismo tiempo. Con Irma comparto haber vivido en el mismo tiempo y en el mismo rumbo domiciliario, qué curiosa es la vida, probablemente nos topamos alguna vez, cuando éramos niñas y qué nos íbamos a imaginar. Y bueno, ellas dos estudiaron la prepa en el Tec, pero nunca se conocieron y sin embargo ahora las dos son amigas mías. En fin, el clima de hoy me hizo divagar y acordarme de Querétaro, va un abrazo para mis dos amigas con quienes me gustaría estar tomando un cafecito.
Comentarios
Aclaro. Fui a la prepa del Tec no por rica (ni en sueños mi papá me hubiera podido o querido pagar la colegiatura), sino porque soy una nerd y tenía la beca de excelencia, que perdía si bajaba de 90 en mi promedio. Así que bueno. Nerd, pero honrada y chambona.
gracias por la felicitación y pues más vale tarde pero segura...
Lilimi:
pues sí, llegaré bastante satisfecha, eso es cierto y con idea de qué quiero hacer en la vida, de pronto pienso en que si se pudiera regresar el tiempo sería muy cansado volver a hacer todo otra vez y entonces me digo que qué bueno tener esta edad, pero luego, la nostalgia, en fin, ese círculo vicioso.
Yo también hago la aclaración, no quise decir que Lili fuera una fresa ni una "riquilla" (sí, con tonillo de reconcomio rojizo, je), al contrario y eso es motivo de admiración de mi parte, ni Liliana ni Irma eran fresas ni ricas, ambas eran, son personas inteligentes y esforzadas (bueno, Irma más o menos, ja) y las dos estuvieron en el Tec por una beca, así que, otro punto más en común con su servidora, lo digo por lo de las becas y no por lo de la inteligencia, je.